Era 1997, momento en que fue sembrado el impulso de la Fundación Arca Mundial, latente vibrar en el que resonaban preguntas como: ¿qué sentido de vida tiene la enfermedad, la condición de discapacidad? dentro de una sociedad, que no admite, incluye o incorpora, a todas las personas en condición de discapacidad, pues se observan variables económicas, culturales, laborales y de funcionalidad que limitan el participar de la oferta educativa y de trabajo para personas en condición de discapacidad.
Como respuesta llego la imagen del juego del “escondite”, donde las personas se esconden y alguien les descubre con la expresión de “libre por… que esta atrás de…
Era una realidad convertida en Misión, descubrir, liberar, hacer visible al ser humano, escondido atrás de una condición de discapacidad. Desplegar estrategias en método – didáctica que permita desarrollar el juego del escondrijo (escondite) con la finalidad de liberar al Yo humano por medio de ejercitación asistida, significativa, que potencie la transformación del “impedimento en talento”.
Preguntas diarias ¿Quién se esconde atrás de un diagnóstico de síntomas y formas calificadoras de las condiciones de discapacidad?, ¿Cómo me puedes ayudar a tener claridad de “quién eres, a que vienes y a donde te diriges” para que el asistir corresponda al Sentido de vida, incluyente, humanizado; contexto que da impulso a la Misión de la Fundación Arca Mundial.
INCLUSIÓN – SENTIDO DE VIDA
¡Percibe nuestra tarea!
EL RESULTADO DEL TRABAJO
Encuentro de personas convertidas en hilos de urdimbre y trama tejiendo el lienzo social, que otorga estructura, forma y vida a la Fundación Arca Mundial, soporte de su Misión humana y social de asistir el desarrollo integral de niños (as), jóvenes y adultos en condición de discapacidad o “necesitados del cuidado de lo anímico”.
EL RESULTADO DEL TRABAJO
Encuentro de personas convertidas en hilos de urdimbre y trama tejiendo el lienzo social, que otorga estructura, forma y vida a la Fundación Arca Mundial, soporte de su Misión humana y social de asistir el desarrollo integral de niños (as), jóvenes y adultos en condición de discapacidad o “necesitados del cuidado de lo anímico”.